lunes, 27 de enero de 2014
LOS JARDINES AMARILLOS
En ese momento la memoria desaparece,
oscurecen los recuerdos,
y se quedan colgando del viento, las ilusiones.
Quizás tú estés sentado en ese jardín amarillo,
viendo como transcurre lentamente la tarde,
esas tardes en las que las manecillas del reloj
no hacen el mínimo intento de movimiento.
La vida hizo sus cuentas,
ni siquiera se molestó
en hacerte la prueba de los nueves,
se limitó a ponerte un visto bueno en tu curriculum,
y se te llevó, allí donde dicen,
que la música eriza los vellos de la piel.
.....................................
Nosotros seguimos por aquí,
al fin y al cabo, uno se acostumbra
a vivir de los recuerdos que flotan
en los abismos de la existencia.
Tu ya lo sabías, esta vida
es una habitación con vistas al recuerdo,
y en ese recuerdo estas tú,
sentado en el jardín amarillo
donde las tardes transcurren lentamente...
A Gerardo que se nos fue sin avisar.
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